Close

Para la guerra, nada

Para la guerra, nada

Julio Serna (De-Papel) Es cocreador del proyecto internacional Para la guerra nada a partir de la canción con el mismo nombre compuesta por Marta Gómez, con el propósito de difundir un mensaje de rechazo a las guerras, de generar conciencia a través de la música, del arte y encontrar en la comunidad de las redes sociales aliados en esa idea.

En 2014 Marta y yo fuimos a ver KOZAA del Circo de Sol. Era mi única oportunidad de verlos así que compré las entradas con tiempo y viajamos en tren hasta Tarragona a 100 Km de Barcelona.  En esta función todo el hilo conductor del espectáculo lo llevaba un niño que aparecía y desaparecía entre acto y acto llevando consigo una cometa de tela.

Foto extraída de la web del circo del sol

Ese mismo año sucedió la fuerte ofensiva de Israel sobre la franja de Gaza que fue llamada por el ejército israelí la “Operación Margen protector”. Debido al dolor que causó en el mundo entero tal masacre, Marta investigó un poco más sobre esta guerra que lidera un país al que musicalmente se siente tan cercana debido a sus colaboraciones con el talentoso Idan Raichel y en esas descubrió un artículo que la impactó mucho, la creación del Iron Dome (La Cúpula de hierro) que es algo así como una especie de burbuja magnética instalada en el cielo israelí para detectar y destruir misiles enviados desde Gaza. 

Unos días después como es costumbre en mi casa (para mi fortuna), Marta me llamó y me cantó su nueva canción, que tenía una estructura muy sencilla:  8 versos con un noveno de cierre que siempre repetía la misma frase: Para la guerra nada.

 Para el viento, una cometa 
Para el lienzo, un pincel
Para la siesta, una hamaca
Para el alma, un pastel
Para el silencio una palabra
Para la oreja, un caracol
Un columpio pa' la infancia
Y al oído un acordeón
Para la guerra, nada
Ilustración @estemundodemariana

Cuando terminó me miró y me dijo:
¡Ya está!
Ya está qué?, le dije
Ya está, la terminé y me saqué este dolor que tenía dentro.

Y me explicó toda la historia. Me contó que le dolía mucho que existiera un conflicto como ese entre Israel y Palestina que a diario consume tantas vidas y que normaliza la guerra donde, por ejemplo, los niños son entrenados y preparados para protegerse de un atentado. Me contó que no entendía la guerra más que como un pretexto de los poderosos para manipularnos y me contó que al leer el artículo del Iron Dome pensó en cómo era posible que tantos científicos en el mundo trabajaran noche y día creando un arma cada vez más poderosa con el objetivo de matar y pensaba en qué diferente sería el mundo si utilizáramos todo nuestro ingenio en fabricar cosas, objetos con el único objetivo de hacernos sentir bien, de hacernos más felices.  Como esa persona que un día se sentó a diseñar una cometa, esa cometa del niño de KOZAA cuyo único objetivo es el de hacerlo feliz. Así que escribió esa canción ayudada con sus fans de Facebook a los que les había pedido días antes que compartieran cuáles eran para ellos los mejores inventos de la humanidad creados para hacernos felices. Le llegaron cientos.

Mmmmm ¿Y qué vas a hacer con esta canción?, le pregunté
No sé, la incluiremos cuando tengamos un nuevo disco, ¿no?

“NO. NI DE RIESGOS” (o algo parecido). le respondí. – “Esta canción es muy importante y va a ser muy importante. Tenemos que hacer que este mensaje llegue a la mayor cantidad de gente posible. ¿Por qué no le pedimos a nuestros amigos músicos que nos envíen cada uno de ellos una nueva estrofa, con sus propios inventos, que la canten y nos envíen un video y hacemos luego un video grande con todos ellos reunidos?”

Y así fue.  En muy poco tiempo nos llegaron decenas de videos de músicos amigos nuestros y tuvimos que hacer no uno sino dos videos. Ellos a su vez le dijeron a sus amigos y estos a otros, así llegaron versiones de artistas que no imaginábamos como Piero, León Gieco, Víctor Heredia, Los Intillimani, Pedro Aznar.

Para la guerra, Nada Video 1
Para La guerra, Nada Video 2

Decidimos entonces abrirla al ciber espacio para que en todo el mundo se sumara y escribiera sus propios versos, los cantaran y compartieran en sus redes. Así empezó a difundirse la canción, nos llegaban emails y mensajes de todas partes con versiones de todo tipo, después empezaron a llegar ilustraciones, fotografías, cuentos, esculturas, coros infantiles, fue algo definitivamente muy bello e inspirador. Llegó un momento en que perdimos el control de todo el material que nos llegaba y gracias a la ayuda de la periodista Zulma Sierra recogimos parte de este material en un blog  paralaguerranada.tumblr.com donde cada quien podría subir su propia creación. 

A la canción se la han apropiado muchos colectivos incluso la han plagiado.  La hemos visto en pancartas en manifestaciones, en campañas de activistas en toda Latinoamérica, muchos colegios infantiles han creado cátedras de paz para trabajar con los niños. Hace parte de la banda sonora del documental El Testigo sobre la obra del fotógrafo Jesús Abad Colorado relatando con su lente la guerra en Colombia y Marta fue invitada a cantarla junto a otros artistas en la cumbre mundial de los premios Nobel de paz en Bogotá 2017.

Hoy en día, 6 años después, la canción y el proyecto Para la guerra Nada es algo que nos llena de alegría (orgullo). Nos siguen llegando nuevas versiones de la canción, nuevos versos, ilustraciones, corales de niños, de adultos, documentales. Yo me siento feliz que desde mi trabajo pude ayudar a difundir el mensaje de Marta y el de su canción.

Pd. Nicolás Buenaventura me recomendó cambiar la palabra “orgullo” por “alegría”. Me dijo:
Yo diría que la alegría es mejor invento que el orgullo, la alegría no ha dado lugar a ninguna guerra y el orgullo, a muchas.
¿Ah que es bonito?

Related Posts

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *